Grant te agradece la atención

Grant te agradece la atención

15 de diciembre de 2011

La Historia Sin Fin

 

Michael Ende era de Baviera, nació un 12 de Noviembre de 1929 y escribió libros. Libros mágicos y sorprendentes, libros en los que la dicotomía realidad-fantasía se difuminaba. Él fue el autor de una de las obras más celebradas de los últimos tiempos de literatura juvenil, aunque a él no le agradara especialmente esa etiqueta, un libro que tuvo un éxito comercial apabullante gracias también a un film  que pobremente captaba la auténtica esencia de un volumen repleto de sorpresas filosóficas y compleja simbología. Y es que Ende incluso demandó judicialmente a los productores de la película tras contemplar el desatino y quiso que no se vinculara su obra con semejante producto de consumo exclusivamente infantil. Él mismo, entre otras cosas, comentó lo siguiente: 



Pero las eventualidades quisieron que esta obra fuera en realidad más conocida por esa película que por las letras, y aunque no fuera ni mucho menos la mejor presentación para la novela, la lanzó al estrellato irremediablemente.
Y así sucede que a la mayoría de los fans de la película, insuflados de la nostalgia infantil que todo lo idealiza, defienden el celuloide y no les acaba ni de gustar el libro (la segunda parte, arguyen, es "complicada") ni logran comprender el verdadero trasfondo de la obra.Y los fans del libro suelen renegar de una película (con sus tristísimas secuelas) que no se acerca ni por asomo al barroco y enigmático universo de Ende.
Pero es lo que tiene encasillar obras inclasificables en general. Y la Historia Interminable definitivamente no es para niños.
No obstante, sin ánimo de entrar en polémicas inútiles, esta Tabla Esmeralda está dedicada al libro, ese gran desconocido, no a la película, que no es mas que su reflejo turbio; y, por supuesto, a su autor, Michael Ende.

padre e hijo

Michael Ende era hijo del pintor surrealista Edgar Ende, con el que tuvo siempre una relación muy especial y al que homenajeó en una de sus obrasDer Spiegel im spiegel (1983), El espejo en el espejo, una recopilación de historias laberínticas de corte onírico-borgiano e inesperada violencia y penumbra. Edgar fue un artista de cierta fama y colega de André Breton; de pensamiento platónico y profundamente espiritual, más cercano quizás a William Blake que a la escuela francesa en ideario, aunque sus influencias plásticas eran evidentes: Magritte, de Chirico. El propio Michael diría de su padre: 

"(...) estaba convencido de la realidad de un mundo espiritual, situado más allá de nuestra percepción sensorial. Con esto no debe creerse que él tomara por esa realidad espiritual las imágenes que contemplaba por vía meditativa. Él insistía una y otra vez en que esas imágenes no eran, por supuesto, la realidad espiritual, pero que justamente a través de ellas, a través de lo extraño, curioso, chocante, encontraba su expresión ese mundo espiritual. Según él, el contacto con el verdadero mundo espiritual va unido, sobre todo para el hombre moderno, a una vivencia de shock, precisamente de ahí viene ese miedo subconsciente ante ella, un miedo que suele quedar encubierto bajo la capa de rechazo burlón o escepticismo lógico."

Un hombre singular que no tardó en llamar la atención del régimen nazi que lo proscribió e incluyó dentro de la Entartete Kunst o el Arte Degenerado, junto a otros artistas como Otto Dix o Paul Klee. Pero esa prohibición y el consiguiente exilio en su propia patria, desaparecieron al finalizar la guerra, volviendo a retomar los pinceles hasta su muerte en 1965.


Línea Infinita (1951)

Criado en un ambiente muy cargado a nivel cultural, Michael Ende pasó su infancia y adolescencia; y por si faltaba poco, acudió a una escuela muy especial: una escuela Waldorf. Las escuelas Waldorf tenían (y tienen) un sistema pedagógico revolucionario innovado por su fundador, Rudolf Steiner. Este peculiar filósofo y pedagogo, fue la figura clave para la creación de la Antroposofía, y aunque no compartiera su ideología, trabajó también como secretario general de la Sociedad Teosófica alemana durante años... y era un gran fan de Goethe y Nietzsche. Entre otras muchísimas e interesantes cosas.
Con la dureza de la guerra, su militancia en un grupo anti-nazi (Frente Libre Bávaro) y deserción del ejército a los 16 años, a Michael Ende no le quedó mucho dinero para comenzar sus estudios universitarios, así que optó por la Academia de Artes Escénicas de Munich Otto Falckenberg, afilliada al Teatro de Cámara de la ciudad, para estudiar interpretación, que era lo que más se acercaba a lo que él deseaba ser: escritor de obras teatrales.

Y así, a partir de los años 50, se dedicó a diversas actividades artísticas que fueron desde ser actor, escribir críticas de películas y libros en la radio alemana a ser guionista de números nocturnos para cabarets. Hasta que por fin, en 1960, consiguió el reconocimiento en su patria gracias al  Premio Nacional de Literatura Alemana que recibió por Jim Botón y Lucas el Maquinista.  

Debemos aclarar que Michael Ende no era un autor de literatura infantil, y esta confusión resultó fuente de frustraciones para Ende. Él aseveraba que escribía para niños de 8 a 80 años, que se dirigía al niño interior de todo ser humano, lo que no quiere decir que sus obras sean para peques. Este “estigma” de escritor para niños lo incordió a lo largo de su vida... y no habría tenido nada de malo si lo hubiera sido, pero la cuestión es que no lo fue. 
Es innegable que siempre tuvo una especial tendencia, marca de la casa, de mezclar fantasía y realidad con sorprendente naturalidad; y que quizás por ello se le haya considerado autor para niños o adultos jóvenes de manera injusta. La obra de Ende es bastante compleja  y se debería leer en diferentes niveles.




Pero centrándonos en la obra que hoy nos incumbe, La Historia Interminable, podemos decir que tuvo una génesis singular. Michael Ende tenía planteada una novela corta, pero conforme iba adentrándose en las historias que iba creando, se dió cuenta de que se le estaban yendo de las manos. Solicitó continuas prórrogas a su editor, aplazamientos al no poder controlar el hecho de que el libro crecía y se alimentaba a sí mismo. Ende se encontraba cada vez más imbuído de su propia obra, su progresión le resultó casi incontrolable y le costó alcanzar una conclusión. El mismo proceso creativo del libro hizo honor a su título: se hizo interminable. Pero no todo quedó allí. Esta obra tenía características muy especiales, y exigió por su propia naturaleza, una serie de condiciones físicas de fabricación e impresión, que pospuso todavía más su publicación. 
Pero, finalmente, 3 años después de que se esbozara la primera idea original del libro, en 1979, salió a la luz en Alemania, La Historia Interminable
En España se publicó en 1983 y tuvimos además la gran suerte de contar con uno de los mejores germanistas de estos lares, Miguel Sáenz, que realizó una excelente y minuciosa traducción para Alfaguara.

Las primeras ediciones poseyeron esas peculiaridades que contribuyeron a la demora de su publicación y que, en siguientes ediciones, salvo en las de bolsillo, se fueron respetando: 

- Cubiertas cobre o marrón de aspecto envejecido con un símbolo muy representativo en ella dominando la portada: dos serpientes, una blanca y otra negra, que se muerden la cola una a la otra.

- Letras capitulares ilustradas a manos de Roswitha Quadflieg, bellamente ornamentadas al estilo de las miniaturas medievales.

- Impresión a dos tintascobre y verde esmeralda, como así lo exige tanto el argumento como la misma naturaleza del libro.


...a la otra casa, a la Casa del Cambio

Pero, ¿qué es La Historia Interminable? Pues es un libro dentro de un libro. Una historia dentro de una historia, que está dentro de otra historia y así de manera sin fin...de manera infinita, que invoca la idea de recursividad, del tiempo circular, de que la fantasía y la realidad son parte de lo mismo.
No es casual la elección de Michael Ende, como símbolo globalizador de su obra, de un ouróboros: serpiente o dragón que se muerde a sí misma la cola formando un círculo y que refiere directamente al concepto de eternidad, de la naturaleza cíclica del cosmos, del monismo alquímico que se apoya en Lavoisier para expresar que todo es uno (εν το παν), la unión entre inconsciente-consciente (realidad-fantasía), el concepto filosófico de eterno retorno, etc.

La Historia Interminable de Michael Ende es una alegoría contemporánea magnífica sobre los dilemas que afronta la conciencia en su inmersión en el mundo de los símbolos y los mitos culturales. Un homenaje fabuloso a la historia de la literatura y a la filosofía de todas las épocas y lugares. Su argumento, sintetizado, es el reflejo de ello: la búsqueda vital del protagonista, de sí mismo como ser humano físico y espiritual, y de su verdadera VoluntadUn viaje iniciático para hacer valer la famosa máxima filosófica griega de γνῶθι σεαυτόν, conócete a ti mismo. Esa búsqueda de su verdadera Voluntad es claramente influjo de Nietzsche, cuyo legado se percibe a lo largo de la novela con claridad. Aunque también se advierten a Novalis, Las Mil y una Noches, FreudBorges, Shakespeare o a la Alicia de Carroll. 
Es la búsqueda épica del héroe, como la de Jasón o la de Frodo, rezumante de arquetipos reconocibles que ahondan y renuevan lo atávico. 
Está claro que una lectura superficial del libro, como mero relato de aventuras de dos niños en un mundo quimérico y extraordinario, puede llegar a deslumbrar tanto por su exuberancia que, llegada la segunda parte del libro, la mayor parte de los lectores están ya más que saciados de Fantasía. Y el problema es ese. No es un simple libro de aventuras. El mismo Ende, con habilidad y sutileza, anima a una lectura en un segundo nivel. Y a cada lector además de manera personal y única porque el propio argumento exige en cierta forma su intervención. Si se desea comprender la historia, ya no se puede ser un mero espectador, la conexión libro-lector es necesariamente activa, no pasiva.



El libro, como antes hemos mencionado, está dividido en dos partes y una sin la otra no tienen sentido.

En la primera se nos cuenta del misterioso y prohibido libro que un niño gordo, torpe y carente de afecto, roba de la tiendecita de libros de un malencarado librero llamado Karl Konrad Koreander. Allí, en ese enigmático libro, Bastián Baltasar Bux, el niño cobarde y débil, leerá las aventuras de un niño que es en todo su opuesto: valiente, amado por todo su pueblo y capaz, Atreyu. Este audaz y heroico muchacho, ha sido enviado a una misión: encontrar al salvador de su mundo, Fantasía, que está siendo devorada por una nada que la reduce a la no-existencia. Esa nada además parece estar relacionada con una extraña dolencia que sufre la soberana de su mundo, la Emperatriz Infantil, que lo envía para hallar cura a tamaña desolación. En su búsqueda se unirá el famoso dragón de la buena suerte, Fújur, e irá acompañado también del símbolo de autoridad y poder de la Emperatriz Infantil, el Áuryn, ouróboros omnipresente.
Michael Ende nos conduce hasta el punto de que el que era lector del libro, se convierte en el actor principal de la historia, pues es el único que puede salvar Fantasía. Él, un niño obeso y miedoso, es el héroe que necesita la Emperatriz Infantil para salvar Fantasía otorgándole un nuevo nombre. 
Y así comienza el legendario Enûma Eliš:




"Cuando en lo alto el cielo no
había sido todavía nombrado,
ni había sido llamada con
un nombre abajo la tierra
firme..."



La malota de Tiamat


Este poema babilonio, en sus primeros versos, donde nos indica muy elocuentemente que lo que no tiene nombre NO EXISTE, es el argumento filosófico al que acude Ende para explicarnos que para dar vida a algo hay que nombrarlo, otorgarle su esencia. Y debe ser un acto consciente, voluntario. Pero Bastián, antes de darle un nombre a la Emperatriz, tiene que advertir y aceptar la auténtica realidad a través de la Emperatriz Infantil y la indescifrable figura, arquetípica también, del Viejo de la Montaña Errante, que es el genuino escribiente de La Historia Interminable. Bastián enfrenta el hecho de que él forma parte de esa historia que está leyendo y que su obstinada impasibilidad hacia ella, lo obliga a repetir a él, a todos, una y otra vez, en un bucle sin fin, sus propias vivencias desde el momento en que se hace con el libro hasta entonces. Sólo él dándole un nombre, puede romper ese círculo, ese Eterno Retorno y crear un nuevo camino, su propio camino, donde encontrarse a sí mismo y a su Voluntad Verdadera.


La segunda parte del libro es la inclusión de Bastián en Fantasía.
De lector pasa a ser protagonista de su propia vida. Y es en Fantasía donde comienza una segunda búsqueda mucho más importante que la anterior: que es la de sí mismo. 
Para ello, la Emperatriz Infantil lo dota del Áuryn, también llamado el Esplendor o el Pentáculo, que le concederá todo deseo que surja de su mente pero a un precio: le robará un recuerdo de su vida del mundo real.
A través de sus deseos, va moldeando lo que él cree que es su voluntad, y corre multitud de aventuras donde se va descubriendo que todo es vanidad salvo... 
Y Bastián acaba sin recordar quién era en realidad, aferrado a un último recuerdo que no sabe ni ubicar ni comprender... y que pierde también.


Minroud de Yor, custodio ciego de los sueños perdidos de la humanidad


La Historia Interminable puede interpretarse desde diferentes perspectivas. La más evidente sería la de que fantasía y realidad son necesarias en el proceso de creación de cualquier artista o ser humano. La fantasía se necesita como fuente e inspiración, si se olvida o se pervierte (la nada que destruye en la primera parte del libro) se mata la libertad creativa y la propia creatividad, generando mentiras; y si por el contrario se olvida la realidad centrando la atención y esfuerzos en la fantasía, la mente se pierde en sí misma olvidando el verdadero objetivo de crear en el mundo físico, en la realidad. 

Evidentemente, se podría ir capítulo a capítulo, párrafo a párrafo y desmigajar el simbolismo de cada figura, cada personaje e incluso cada palabra; porque tienen un significado más allá de lo aparente.

Por ejemplo, Atreyu no es solo un niño de piel verde olivácea, valiente e inteligente, no es solo la representación del héroe clásico: es la antítesis de Bastián y por ello, es el mismo Bastián. Ambos son el reflejo de uno y de otro, dos caras de una misma moneda, una serpiente oscura y otra clara que se muerden mutuamente la cola. Así lo vemos, por primera vez, con la llegada de Atreyu a la segunda puerta del Oráculo de Uyulala, la del espejo que revela el auténtico ser del que se mira, donde en vez de verse a sí mismo en su superficie, vislumbra con nitidez a Bastián.

Hay otro ejemplo brillante de esta simbología y alegorías tan propias de Ende como el viaje de Bastián por el Templo de las Mil Puertas, que es un laberinto de la voluntad. Allí se ve obligado a elegir, a escoger una puerta tras otras (cada una de estas puertas es distinta y tiene su propia naturaleza). Una elección le lleva obligatoriamente a otra y así, sin fin, si no logra definir lo que de verdad desea. Ese deseo en la novela es encontrarse con Atreyu, encontrarse a sí mismo. Y después de ello, descubrir algo más. Es también una representación diáfana del recorrido vital de todo ser humano, de lo que se acepta y a lo que se renuncia. Cada elección supone una responsabilidad y una negación de otra opción posible.



                                                                              estás gordo, Griffin


Es comprensible el mosqueo que pilló herr Ende cuando, tras todo lo que intentó evocar y plasmar en su novela, esta quedara reducida a una banal historieta para niños sin chicha alguna. Y no nos estamos refiriendo a que el lenguaje cinematográfico sea distinto del literario, a que las adaptaciones de libros en el cine suelen ser casi siempre decepcionantes en comparación porque eliminan tal subtrama, personaje o modifican tal capítulo; o de las exigencias de cuatro frikazos intransigentes. Lo que indignó a Ende fue que la médula del libro ni siquiera se rozó en la película, reduciéndola a los cuatro tópicos del cine de fantasía Hollywoodienses. Pero obviamente, esa primera adaptación es miel sobre hojuelas si es equiparada con los adefesios que la continuaron, incluidas versiones animadas y series televisivas. Y este traspiés en el cine (a pesar de que sea muy querido por mucha gente) ha impedido durante muchos años (y lo sigue haciendo) una aprehensión y cabal valoración de La Historia Interminable.
Por ello, desde la Tabla Esmeralda, os instamos a abordar esta maravillosa obra con otros ojos, obviando el mundo del celuloide y los prejuicios.

9 de diciembre de 2011

American Flagg!... ya está aquí

Para los amantes de la Ciencia-Ficción y el cómic, llega (¡por fin!) reeditado en un sublime tomo por Norma... American Flagg!, del controvertido Howard Chaykin, del que os hablamos en el actual número de El Ojo Crítico.
Como preludio a lo que será en 2012 uno de los acontecimientos del mundo del cómic, la segunda parte de su malhadado Black Kiss, American Flagg! llega tras una larga espera para el público español en un formato como Luzbel manda.


PsychoChaykin


Esta obra muestra un planeta viviendo en una distopía en la que la ciudad de Los Ángeles de Blade Runner se podría considerar un reflejo almibarado en comparación. Y son las peripecias de su protagonista, el policía Reuben Flagg, las que sirven de esencial excusa para que Chaykin vierta su acre visión de la sociedad norteamericana. Un vituperio en toda regla que rompió esquemas a todos los niveles y cuyo ejemplo fue seguido e imitado hasta la extenuación durante todos los años 90. 
Junto a Watchmen y el Daredevil de Frank Miller, formó la trilogía mágica que llevó al cómic a su plena madurez. Su trascendencia en la novela gráfica es innegable y ampliamente reconocida... así que no pierdas la oportunidad de hacerte con este volumen histórico y disfrutar de la impactante y audaz narración visual de Chaykin junto a un argumento donde el sexo, el humor y las aventuras no pueden faltar. Eso sí, al estilo Chaykin... todo muy perturbador.

30 de octubre de 2011

31 de Octubre: existen otras realidades


Halloween, Todos los Santos, fechas tétricas... sobredosis a niveles subatómicos y macrocósmicos de lo macabro, lo siniestro y, por supuesto, de calabazas. Unos días para experimentar, con moderna frivolidad, el placer mórbido de lo que ha aterrorizado desde tiempos inmemoriales al ser humano: la Muerte. No vamos a añadir más a la epidemia de fantasmas, vampiros y demás fauna sobrenatural que pulula estos días con aroma a maquillaje y azúcar. No.  
En realidad vamos a aterrizar, vamos a bajar desde la terrorífica patria de los espíritus a nuestra prosaica, tangible y no por ello menos sugestiva, realidad terrenal.
Porque en estos dos días de jolgorio desbocado consagrados a unas tinieblas cada vez más mercantiles, hace siglos, hace años, sucedieron cosas que merecen la pena recordarse también.




31 de Octubre de 1517, Wittenberg. Esta pequeña ciudad al este de Alemania, va a ser testigo de un hecho aparentemente trivial, pero que cambiaría la Historia de Europa

Un acto valiente, se podría considerar hasta heroico. 
En la puerta de la Iglesia de Todos los Santos, la mañana de ese día, Martín Lutero clavaría sus célebres 95 tesis, que supondrían el comienzo de la Reforma Protestante.
Un golpe para la preponderancia de la Iglesia Católica, un revés para sus pretensiones políticas y económicas, que fracturarían ideológicamente Europa hasta nuestros días. Las consecuencias históricas fueron innumerables y trascendentales.
Martín Lutero llevó a debate público la falta de piedad religiosa, la corrupción eclesiástica y deslealtad al original espíritu cristiano que se veían claramente destilados en la gota que colmó el vaso de la venta de indulgencias.

Solo Dios puede perdonar las faltas de un pecador; solo se necesita estar realmente arrepentido para lograr la absolución; el purgatorio y el infierno son utilizados como herramientas para dominar a través del miedo y estafar a los creyentes, que a su vez se ven alejados de los auténticos ideales cristianos de caridad y penitencia.

La imprenta de Gutenberg se encargó de propagar el incendio de la Reforma por todos los rincones de los territorios alemanes... y más allá. El resto, como se suele decir, es Historia.


475 años exactamente después, un 31 de Octubre de 1992, el papa Juan Pablo II reconocería solemnemente que la condena impuesta a Galileo Galilei por defender las teorías heliocéntricas copernicanas, fue injusta. Más vale tarde que nunca, eso dicen. A pesar de que el actual papa Benedicto XVI, siga defendiendo la antigua postura de la Iglesia.

Pero seamos justos, también hay cosas positivas a reseñar vinculadas con la Santa Madre Iglesia. Un 31 de Octubre de 1512, fue inaugurada por fin, una de las indudables y más celebérrimas joyas del patrimonio artístico de la Humanidad: Botticelli, Pinturicchio y Miguel Ángel entre otros, contribuirían con sus habilidades a la creación de la Capilla Sixtina, en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Aunque no sería finalizada hasta unos años después.


Prosiguiendo en Roma, un 31 de Octubre del año 475, fue coronado el que sería el último emperador del Imperio Romano de Occidente: Romulo Augusto. Un año después, el bárbaro de la tribu de los hérulos Odovacar, lo derrocaría y saquearía Roma, provocando así lo que la historiografía posterior considerará la Caída del Imperio Romano de Occidente y comienzo oficial de la Edad Media
Son muchas las supersticiones que hablan de los malos augurios que conlleva una onomástica real en circunstancias... podríamos decir que extraordinarias: ningún rey debería osar llevar el nombre del fundador del reino a no ser que se desee tentar a la catástrofe y desgracia. El caso de Rómulo Augusto fue por partida doble: nombre del primer rey, Rómulo, y primer emperador romano, Augusto, todo en uno.



Pero no todo van a ser malas noticias... el 31 de Octubre vino al mundo mucha gente, lo que siempre es motivo de alegría y dicha. Desde la infanta Leonor en el 2005, el guitarrista de la banda británica The Smiths Johnny Marr en 1963 hasta la gran arquitecta iraquí Zaha Hadid en 1950, la lista de personajes y personajillos podríamos alargarla bastante.

31 de Octubre de 1795, a las afueras de Londres, el gran poeta John Keats vió la luz. Todo lo que digamos sobre este artista es poco, así que mejor no añadir nada para que seáis vosotros los que indaguéis en su extraordinaria obra. John Keats falleció a los 25 años de edad, en Roma, enfermo de tuberculosis. En su sepulcro se puede leer: Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua.


Un poco más al sur de Roma, en Nápoles, un 31 de Octubre 1929, nació un personaje bastante peculiar. Fue tres veces nadador olímpico y campeón en su patria, Italia; se doctoró en Derecho, es dueño de las aerolíneas religiosas Air Mistral, ha grabado discos, compuesto canciones e incluso ha hecho sus pinitos en política al servicio de Berlusconi. Pero a pesar de todas estas peripecias y más, no se hizo popular a causa de ellas. Hablamos de Carlo Pedersoli , pero es más conocido como Bud Spencer



¿Quién no ha oído hablar del enigmático e indescifrable Manuscrito Voynich
Escrito en un alfabeto y lenguas completamente desconocidos y custodiado en Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros perteneciente a la Universidade de Yale, en New Haven, Estados Unidos, siempre se ha especulado con una posible falsificación, aunque los últimos estudios realizados por las Universidades de Chicago y Arizona, lo certifican como un documento verdaderamente medieval. ¿Y quién podría haber sido el artífice de tal sofisticada y admirablemente impecable falsificación? Pues la persona que lo halló y adquirió en el Lacio, Italia: el bibliófilo, anticuario y mercader lituano Wilfrid Michael Voynich, que hubiera cumplido 146 años este 31 de Octubre. Un tipo de mucho cuidado, con una biografía fascinante, repleta de claroscuros y que quizás, en una futura Tabla Esmeralda, desgranemos con detenimiento.




Pero aún así, no debemos olvidar que son unos días tradicionalmente designados para recordar a los que se fueron, y el 31 de Octubre nos dijeron adiós, por ejemplo, el pintor Egon Schiele, en 1918 y con apenas 28 años; ocho años después, Harry Houdini moriría también de manera precoz... una peritonitis causada por la inflamación y ruptura del apéndice y agravada por los golpes propinados, tras uno de sus espectáculos, por unos estudiantes que le retaron.  Estas circunstancias pudieron suponer el final de uno de los más grandes artistas, escapìstas e ilusionistas de todos los tiempos. 
Amigo de escritores como Lovecraft o Conan Doyle, aunque con este último finalmente acabaría enfrentándose, Houdini fue un incansable luchador contra los fraudes paranormales y espiritistas, llegando a desenmascarar, gracias a sus amplios y profundos conocimientos de ilusionismo, a multitud de impostores y estafadores. Ofreció diversas recompensas a aquel psíquico que pudiera realmente demostrarle que poseía facultades extrasensoriales. De hecho, creó un código secreto que enseñó a su mujer y que, en caso de su fallecimiento, un médium verdadero debería ser capaz de comunicarle. Cada 31 de Octubre, en el aniversario de la fecha de su muerte, y durante diez años, su viuda realizó diferentes sesiones de espiritismo esperando contactar con el que fuera su marido y pudiera confirmarle su identidad mediante el código secreto. Nunca llegó a suceder.
A partir de entonces, es tradición entre los magos e ilusionistas de todo el globo, hacer una sesión espírita cada 31 de Octubre, en su honor.



Un 31 de Octubre de 1993 fallecería uno de los más importantes guionistas y directores de cine mundial: el italiano Federico Fellini. Suya es la gloria eterna gracias a títulos como El Jeque blanco, La Strada, Las noches de Cabiria, La dolce vita, Amacord, Casanova...
Muchas más cosas sucedieron un 31 de Octubre de algún año olvidado y, lo que es más importante: muchas más sucederán a pesar de nuestros espectros u hórridos criminales. Y nosotros pasaremos y otros llegarán, que vivirán estas fechas de forma muy similar y a la vez muy diferente. Y probablemente algunos hagan como hemos hecho nosotros durante unos minutos, recordar el pasado, recordarnos a nosotros, así que... ánimo y, ¡hagamos historia!



Y no podíamos olvidar que el 31 de Octubre es San Quintín según el santoral católico, así que aprovechamos la ocasión para escuchar a uno de nuestros artistas favoritos, Johnny Cash interpretando la canción homónima. Que disfrutéis.



28 de septiembre de 2011

Un buen consejo antes de comenzar la nueva temporada...



"Tenemos que hacer que los libros vuelvan a molar. Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no te lo folles." - John Waters

12 de junio de 2011

La κατάϐασις de Enheduanna



En el siglo XXIV antes de Cristo, al sur de la actual Irak, se encontraba la ciudad de Ur. Allí vivió Enheduanna, la primera persona que firmó sus obras en la literatura universal, el primer autor que tenemos atestiguado en la Historia y que escribió sus obras sólo 400 años después de que el cuneiforme apareciese.

  EN               HÉDU               AN          NA
 Suma Sacerdotisa ornamento del Cielo

Para ir cerrando la etapa radiofónica de La Tabla Esmeralda, qué mejor que remontarnos a las primeras expresiones literarias de la Humanidad, acudir a la literatura más antigua que tenemos atestiguada de momento. 
Entonces, en plena fundación y desarrollo del también primer imperio histórico, el Imperio Acadio, Enheduanna escribió una serie de poemas e himnos religiosos de los cuales hemos seleccionado el que más se acerca a la temática de nuestro blog: el pavoroso y escalofriante Descenso de Inanna al Inframundo.
Pero antes debemos presentaros a su autora y lo vamos a hacer a través de las propias palabras de sus contemporáneos, escritas en un disco de calcita descubierto en 1927 por el arqueólogo británico Sir Leonard Wooley:

Enheduanna, Suma Sacerdotisa, esposa del dios Nanna, hija de Sargón, Rey del Mundo, en el templo de la diosa Inanna


Enheduanna fue la Suma Sacerdotisa de Nanna o Sin, el dios sumero-acadio de la Luna que era además el dios principal de Ur, y de la diosa Inanna, más tarde conocida como Ishtar, que era la deidad patrona de su familia. Desde luego no nos encontramos frente a un personaje de perfil medio. 
Hija del primer emperador conocido, Sargón el Grande o el Acadio, ocupó la cúspide de la jerarquía sacerdotal de su país, con los enormes poderes y responsabilidades políticos que conllevaban, así como diferentes y no menos importantes competencias y obligaciones científicas, astrológicas, agrícolas e incluso pesqueras. 
Su padre no la ubicó al sur del Imperio de manera azarosa, era la manera de controlar sus territorios, que abarcaban desde el Golfo Pérsico, Elam (suroeste de Irán) hasta Siria y Turquía, porque no fueron tiempos tranquilos en muchos aspectos y no solamente en Mesopotamia.
Las primeras civilizaciones humanas a finales del tercer milenio antes de Cristo sufrieron fuertes caídas en la producción agrícola, también se produjo un gran retroceso en el comercio y las vías principales de comunicación se interrumpieron. Desde la cuenca del Indo, Egipto, la península de Anatolia hasta el Mediterráneo, se han recopilado datos que sugieren una serie de cambios climáticos a nivel global bastante severos así como catástrofes (¿meteoritos?, ¿cometas?) y grandes terremotos. Estos graves eventos probablemente desestabilizaron profundamente las sociedades y fueron el germen para las migraciones e invasiones de otros pueblos, así como también conflictos entre los diversos poderes establecidos que desembocaron en crisis, revueltas y guerras. En Egipto, por ejemplo, el Reino Antiguo colapsó dando lugar al que es denominado Primer Periodo Intermedio, un momento bastante oscuro y anárquico de su historia.

Estos tiempos turbulentos, se plasmaron en Mesopotamia a través de diferentes enfrentamientos, entre los cuales podemos citar la derrota del anterior monarca sumerio Lugal-za-gesi y su posterior escarnio: fue cegado, castrado y colgado en una jaula en las murallas de la ciudad de Nippur; las distintas rebeliones tras la muerte de Sargón, los asesinatos de sus sucesores, Rinshu y Manishtushu (hermanos de Enheduanna) o el espantoso terremoto que desoló el país tras ascender al trono Naram-Sin (sobrino de nuestra protagonista).
Enheduanna se impregnó inevitablemente de todos estos sucesos trágicos, expresando sus  vivencias desafortunadas en sus propias obras, como así ocurrió cuando fue expulsada del templo y de la ciudad humillantemente (más tarde fue repuesta) y escribió en su poema La Exaltación de Inanna.
Este contexto crispado e inestable afectó a su obra escrita, apreciándose una clara evolución en su tono desde los himnos, seguramente en una etapa más serena, donde en la mayoría de ellos refleja a la diosa Inanna como deidad de la fertilidad, la vida y el amor, hasta que conforme se van empañando los acontecimientos, ese matiz más benévolo se resquebraja apareciendo la Inanna guerrera, brutal, señora de leones y de revelación fúnebre.

Inanna y su mascota felina del ramal

Porque es en estos momentos cuando Inanna (más tarde conocida como Ishtar), Señora del Cielo y la Tierra, comienza a asimilar las características bélicas y violentas que la convertirán en una diosa de la guerra. Porque es esencial aclarar también que la religiosidad de los pueblos mesopotámicos no fue monolítica, homogénea y estable a lo largo de los siglos, fue variando.
Inanna comenzó siendo una deidad de la fertilidad, un arquetipo de la diosa-madre, pero gracias en parte al trabajo de Enheduanna, sus atributos fueron más allá. Inanna era la divinidad insignia de un clan guerrero, el sargónida, que tenía que asentar y acreditar su posición en el poder; la diosa custodia de la familia se adaptó a las circunstancias sociales y políticas mutando en una fuerza terrible que restauraba el orden sobre el caos y a su vez se convertía también en la deidad hegemónica del panteón mesopotámico, ya que representaba a la estirpe reinante, llegándose a identificar a la propia Enheduanna con ella. 
Así se manifestaba el triunfo del poder centralista del Imperio Acadio frente a las anteriores ciudades-estado sumerias y la consolidación religiosa de la autoridad del monarca.

Cristalizando esa nueva dimensión de fuerza y combatividad, Enheduanna escribió los poemas La exaltación de Inanna y el que nos atañe hoy: El descenso de Inanna al mundo de los muertos

Ciertamente el ser humano siempre ha sentido gran curiosidad por desvelar qué es lo que se encuentra al finalizar su existencia, qué sucede, si hay algo más; y las manifestaciones más tempranas sobre estas inquietudes se plasmaron en el ámbito religioso. Este poema no es una excepción y aunque no es concretamente una pieza esjatológica, sí es una de las fuentes más antiguas que poseemos que detalla el viaje y regreso de una conciencia al territorio de los Muertos, con los pertinentes pormenores sobre el lugar. La primera κατάϐασις escrita que será seguida por muchas más a lo largo del tiempo: Orfeo, Jesús, DanteLemminki o el mismísimo Frodo y su viaje a Mordor.

Dante disfrutando de une saison en enfer

Este poema nos relata cómo la Señora de los Cielos, por razones no muy claras, decide descender al Gran Abajo, donde su gemela, opuesta y enemiga, Ereshkigal, gobierna a los muertos. 
Antes de partir, ordena a su leal lugarteniente Ninshubur que si no regresa, ruegue a los dioses (Enlil, Nanna y Enki) que la ayuden a volver a la vida. 
Así que vestida con sus mejores galas y símbolos de autoridad, corona, cetro de lapislázuli y demás ornamentos, va cruzando las siete puertas que conducen al Inframundo, donde en cada una de ellas, le van arrebatando esos atributos de su poder hasta que se presenta delante del trono de su hermana Ereshkigal desnuda y doblegada. Allí es juzgada por los Anunnaki, que en esta obra y periodo son siete, residen bajo tierra y juzgan a los muertos
Los Anunnaki sentencian a muerte a Inanna y cuelgan su cadáver de una estaca durante tres días y tres noches. Mientras, Ninshubur acude a los dioses para rogar el retorno de su señora. Sólo Enki responde favorablemente entregándole el Agua y Alimento de la Vida, que permiten resucitar a Inanna y alzarse del mundo de los muertos. Conforme va ascendiendo, pequeños y grandes demonios, los galla, se van uniendo a su paso, como un ejército bajo sus órdenes.

Existen unas versiones posteriores de la leyenda, de época babilónica, donde se añaden más pormenores al relato, como una actitud de Ereshkigal mucho más beligerante, así como la aparición del amante de Ishtar, Dumuzi /Tammuz. Es en esta versión posterior, más rica en detalles, donde aparecen unos versos que declaran qué ocurre con los difuntos en el Más Allá:


Ishtar, hija de Sin , dirigió su espíritu

A la casa sombría, 

A la casa de la que no sale quien entra,

Al camino que carece de retorno 

A la casa en que los que entran, están sin luz,  

Donde el polvo es su vianda y arcilla su comida,

Donde no ven luz, residiendo en tinieblas,

Donde están vestidos como aves, 

con alas por vestido


Aunque la Tierra del no-Retorno para los mesopotámicos no fuera un lugar precisamente feliz, sí que tenían especial cuidado con los ritos funerarios. Si un difunto no recibía el tratamiento justo y adecuado, o fallecía de forma extraña, su sombra podía permanecer en el mundo de los vivos, hostigándolos, propagando enfermedades y alimentándose de su sangre (Rapganmekhab). De ahí que encontremos también en el poema, en la versión posterior, una de las primeras menciones de la historia a criaturas vampíricas:

 ¡ Oh portero abre tu puerta!


¡Abre tu puerta para que pueda entrar!


Derribaré la puerta, destrozaré el cerrojo,

Quebrantaré las jambas, moveré los batientes,

Levantaré los muertos para que devoren a los vivos

para que los muertos tengan plena potestad sobre los vivos
    

Regresando al poema original sumerio-acadio de Enheduanna, una de las características métricas es que está compuesto en verso ritmado y rimado, para ser recitado colectivamente, con fórmulas que se repiten meditadas evidentemente para ser representadas por un coro, e incluso tener acompañamiento instrumental. Porque es importante resaltar este poema como parte de un ritual colectivouna invocación poderosa que no evita ni mucho menos la forma de decreto político. Enheduannacapturando el momento socio-político del Imperio Acadiotrata de impulsar desde su posición, la más alta de la jerarquía pontificia, a Inanna y su culto como religión de estado. Así se va configurando un balance entre rupturas del orden sagrado y soluciones que lo refuerzan, un ritual de la legitimación del orden establecido, de rubricar la dinastía sargónida en tiempos tan complicados donde podría incluso percibirse a su padre Sargón el Grande como un usurpador y advenedizo más.


Sargón I el Grande


Es obvio que El Descenso de Inanna al Inframundo se podría englobar, sobre todo en su versión babilónica, dentro del ciclo de mitos de Muerte-Resurrección o ciclos de la Naturaleza, como el rapto de Perséfone o la muerte de Adonis, pero una interpretación más fidedigna requeriría un análisis más profundo de la sociedad sumeria y acadia. De momento no poseemos más información sobre estas gentes y tampoco parece que la situación vaya a mejorar demasiado en el futuro, así que tendremos que aceptar que Sumer y Acad permanezcan como un verdadero misterio en algunas (y no pocas) facetas.


The Tea Party - Inanna



La Historia Sin Fin

Posted by on | | 4 comentarios
 

Michael Ende era de Baviera, nació un 12 de Noviembre de 1929 y escribió libros. Libros mágicos y sorprendentes, libros en los que la dicotomía realidad-fantasía se difuminaba. Él fue el autor de una de las obras más celebradas de los últimos tiempos de literatura juvenil, aunque a él no le agradara especialmente esa etiqueta, un libro que tuvo un éxito comercial apabullante gracias también a un film  que pobremente captaba la auténtica esencia de un volumen repleto de sorpresas filosóficas y compleja simbología. Y es que Ende incluso demandó judicialmente a los productores de la película tras contemplar el desatino y quiso que no se vinculara su obra con semejante producto de consumo exclusivamente infantil. Él mismo, entre otras cosas, comentó lo siguiente: 



Pero las eventualidades quisieron que esta obra fuera en realidad más conocida por esa película que por las letras, y aunque no fuera ni mucho menos la mejor presentación para la novela, la lanzó al estrellato irremediablemente.
Y así sucede que a la mayoría de los fans de la película, insuflados de la nostalgia infantil que todo lo idealiza, defienden el celuloide y no les acaba ni de gustar el libro (la segunda parte, arguyen, es "complicada") ni logran comprender el verdadero trasfondo de la obra.Y los fans del libro suelen renegar de una película (con sus tristísimas secuelas) que no se acerca ni por asomo al barroco y enigmático universo de Ende.
Pero es lo que tiene encasillar obras inclasificables en general. Y la Historia Interminable definitivamente no es para niños.
No obstante, sin ánimo de entrar en polémicas inútiles, esta Tabla Esmeralda está dedicada al libro, ese gran desconocido, no a la película, que no es mas que su reflejo turbio; y, por supuesto, a su autor, Michael Ende.

padre e hijo

Michael Ende era hijo del pintor surrealista Edgar Ende, con el que tuvo siempre una relación muy especial y al que homenajeó en una de sus obrasDer Spiegel im spiegel (1983), El espejo en el espejo, una recopilación de historias laberínticas de corte onírico-borgiano e inesperada violencia y penumbra. Edgar fue un artista de cierta fama y colega de André Breton; de pensamiento platónico y profundamente espiritual, más cercano quizás a William Blake que a la escuela francesa en ideario, aunque sus influencias plásticas eran evidentes: Magritte, de Chirico. El propio Michael diría de su padre: 

"(...) estaba convencido de la realidad de un mundo espiritual, situado más allá de nuestra percepción sensorial. Con esto no debe creerse que él tomara por esa realidad espiritual las imágenes que contemplaba por vía meditativa. Él insistía una y otra vez en que esas imágenes no eran, por supuesto, la realidad espiritual, pero que justamente a través de ellas, a través de lo extraño, curioso, chocante, encontraba su expresión ese mundo espiritual. Según él, el contacto con el verdadero mundo espiritual va unido, sobre todo para el hombre moderno, a una vivencia de shock, precisamente de ahí viene ese miedo subconsciente ante ella, un miedo que suele quedar encubierto bajo la capa de rechazo burlón o escepticismo lógico."

Un hombre singular que no tardó en llamar la atención del régimen nazi que lo proscribió e incluyó dentro de la Entartete Kunst o el Arte Degenerado, junto a otros artistas como Otto Dix o Paul Klee. Pero esa prohibición y el consiguiente exilio en su propia patria, desaparecieron al finalizar la guerra, volviendo a retomar los pinceles hasta su muerte en 1965.


Línea Infinita (1951)

Criado en un ambiente muy cargado a nivel cultural, Michael Ende pasó su infancia y adolescencia; y por si faltaba poco, acudió a una escuela muy especial: una escuela Waldorf. Las escuelas Waldorf tenían (y tienen) un sistema pedagógico revolucionario innovado por su fundador, Rudolf Steiner. Este peculiar filósofo y pedagogo, fue la figura clave para la creación de la Antroposofía, y aunque no compartiera su ideología, trabajó también como secretario general de la Sociedad Teosófica alemana durante años... y era un gran fan de Goethe y Nietzsche. Entre otras muchísimas e interesantes cosas.
Con la dureza de la guerra, su militancia en un grupo anti-nazi (Frente Libre Bávaro) y deserción del ejército a los 16 años, a Michael Ende no le quedó mucho dinero para comenzar sus estudios universitarios, así que optó por la Academia de Artes Escénicas de Munich Otto Falckenberg, afilliada al Teatro de Cámara de la ciudad, para estudiar interpretación, que era lo que más se acercaba a lo que él deseaba ser: escritor de obras teatrales.

Y así, a partir de los años 50, se dedicó a diversas actividades artísticas que fueron desde ser actor, escribir críticas de películas y libros en la radio alemana a ser guionista de números nocturnos para cabarets. Hasta que por fin, en 1960, consiguió el reconocimiento en su patria gracias al  Premio Nacional de Literatura Alemana que recibió por Jim Botón y Lucas el Maquinista.  

Debemos aclarar que Michael Ende no era un autor de literatura infantil, y esta confusión resultó fuente de frustraciones para Ende. Él aseveraba que escribía para niños de 8 a 80 años, que se dirigía al niño interior de todo ser humano, lo que no quiere decir que sus obras sean para peques. Este “estigma” de escritor para niños lo incordió a lo largo de su vida... y no habría tenido nada de malo si lo hubiera sido, pero la cuestión es que no lo fue. 
Es innegable que siempre tuvo una especial tendencia, marca de la casa, de mezclar fantasía y realidad con sorprendente naturalidad; y que quizás por ello se le haya considerado autor para niños o adultos jóvenes de manera injusta. La obra de Ende es bastante compleja  y se debería leer en diferentes niveles.




Pero centrándonos en la obra que hoy nos incumbe, La Historia Interminable, podemos decir que tuvo una génesis singular. Michael Ende tenía planteada una novela corta, pero conforme iba adentrándose en las historias que iba creando, se dió cuenta de que se le estaban yendo de las manos. Solicitó continuas prórrogas a su editor, aplazamientos al no poder controlar el hecho de que el libro crecía y se alimentaba a sí mismo. Ende se encontraba cada vez más imbuído de su propia obra, su progresión le resultó casi incontrolable y le costó alcanzar una conclusión. El mismo proceso creativo del libro hizo honor a su título: se hizo interminable. Pero no todo quedó allí. Esta obra tenía características muy especiales, y exigió por su propia naturaleza, una serie de condiciones físicas de fabricación e impresión, que pospuso todavía más su publicación. 
Pero, finalmente, 3 años después de que se esbozara la primera idea original del libro, en 1979, salió a la luz en Alemania, La Historia Interminable
En España se publicó en 1983 y tuvimos además la gran suerte de contar con uno de los mejores germanistas de estos lares, Miguel Sáenz, que realizó una excelente y minuciosa traducción para Alfaguara.

Las primeras ediciones poseyeron esas peculiaridades que contribuyeron a la demora de su publicación y que, en siguientes ediciones, salvo en las de bolsillo, se fueron respetando: 

- Cubiertas cobre o marrón de aspecto envejecido con un símbolo muy representativo en ella dominando la portada: dos serpientes, una blanca y otra negra, que se muerden la cola una a la otra.

- Letras capitulares ilustradas a manos de Roswitha Quadflieg, bellamente ornamentadas al estilo de las miniaturas medievales.

- Impresión a dos tintascobre y verde esmeralda, como así lo exige tanto el argumento como la misma naturaleza del libro.


...a la otra casa, a la Casa del Cambio

Pero, ¿qué es La Historia Interminable? Pues es un libro dentro de un libro. Una historia dentro de una historia, que está dentro de otra historia y así de manera sin fin...de manera infinita, que invoca la idea de recursividad, del tiempo circular, de que la fantasía y la realidad son parte de lo mismo.
No es casual la elección de Michael Ende, como símbolo globalizador de su obra, de un ouróboros: serpiente o dragón que se muerde a sí misma la cola formando un círculo y que refiere directamente al concepto de eternidad, de la naturaleza cíclica del cosmos, del monismo alquímico que se apoya en Lavoisier para expresar que todo es uno (εν το παν), la unión entre inconsciente-consciente (realidad-fantasía), el concepto filosófico de eterno retorno, etc.

La Historia Interminable de Michael Ende es una alegoría contemporánea magnífica sobre los dilemas que afronta la conciencia en su inmersión en el mundo de los símbolos y los mitos culturales. Un homenaje fabuloso a la historia de la literatura y a la filosofía de todas las épocas y lugares. Su argumento, sintetizado, es el reflejo de ello: la búsqueda vital del protagonista, de sí mismo como ser humano físico y espiritual, y de su verdadera VoluntadUn viaje iniciático para hacer valer la famosa máxima filosófica griega de γνῶθι σεαυτόν, conócete a ti mismo. Esa búsqueda de su verdadera Voluntad es claramente influjo de Nietzsche, cuyo legado se percibe a lo largo de la novela con claridad. Aunque también se advierten a Novalis, Las Mil y una Noches, FreudBorges, Shakespeare o a la Alicia de Carroll. 
Es la búsqueda épica del héroe, como la de Jasón o la de Frodo, rezumante de arquetipos reconocibles que ahondan y renuevan lo atávico. 
Está claro que una lectura superficial del libro, como mero relato de aventuras de dos niños en un mundo quimérico y extraordinario, puede llegar a deslumbrar tanto por su exuberancia que, llegada la segunda parte del libro, la mayor parte de los lectores están ya más que saciados de Fantasía. Y el problema es ese. No es un simple libro de aventuras. El mismo Ende, con habilidad y sutileza, anima a una lectura en un segundo nivel. Y a cada lector además de manera personal y única porque el propio argumento exige en cierta forma su intervención. Si se desea comprender la historia, ya no se puede ser un mero espectador, la conexión libro-lector es necesariamente activa, no pasiva.



El libro, como antes hemos mencionado, está dividido en dos partes y una sin la otra no tienen sentido.

En la primera se nos cuenta del misterioso y prohibido libro que un niño gordo, torpe y carente de afecto, roba de la tiendecita de libros de un malencarado librero llamado Karl Konrad Koreander. Allí, en ese enigmático libro, Bastián Baltasar Bux, el niño cobarde y débil, leerá las aventuras de un niño que es en todo su opuesto: valiente, amado por todo su pueblo y capaz, Atreyu. Este audaz y heroico muchacho, ha sido enviado a una misión: encontrar al salvador de su mundo, Fantasía, que está siendo devorada por una nada que la reduce a la no-existencia. Esa nada además parece estar relacionada con una extraña dolencia que sufre la soberana de su mundo, la Emperatriz Infantil, que lo envía para hallar cura a tamaña desolación. En su búsqueda se unirá el famoso dragón de la buena suerte, Fújur, e irá acompañado también del símbolo de autoridad y poder de la Emperatriz Infantil, el Áuryn, ouróboros omnipresente.
Michael Ende nos conduce hasta el punto de que el que era lector del libro, se convierte en el actor principal de la historia, pues es el único que puede salvar Fantasía. Él, un niño obeso y miedoso, es el héroe que necesita la Emperatriz Infantil para salvar Fantasía otorgándole un nuevo nombre. 
Y así comienza el legendario Enûma Eliš:




"Cuando en lo alto el cielo no
había sido todavía nombrado,
ni había sido llamada con
un nombre abajo la tierra
firme..."



La malota de Tiamat


Este poema babilonio, en sus primeros versos, donde nos indica muy elocuentemente que lo que no tiene nombre NO EXISTE, es el argumento filosófico al que acude Ende para explicarnos que para dar vida a algo hay que nombrarlo, otorgarle su esencia. Y debe ser un acto consciente, voluntario. Pero Bastián, antes de darle un nombre a la Emperatriz, tiene que advertir y aceptar la auténtica realidad a través de la Emperatriz Infantil y la indescifrable figura, arquetípica también, del Viejo de la Montaña Errante, que es el genuino escribiente de La Historia Interminable. Bastián enfrenta el hecho de que él forma parte de esa historia que está leyendo y que su obstinada impasibilidad hacia ella, lo obliga a repetir a él, a todos, una y otra vez, en un bucle sin fin, sus propias vivencias desde el momento en que se hace con el libro hasta entonces. Sólo él dándole un nombre, puede romper ese círculo, ese Eterno Retorno y crear un nuevo camino, su propio camino, donde encontrarse a sí mismo y a su Voluntad Verdadera.


La segunda parte del libro es la inclusión de Bastián en Fantasía.
De lector pasa a ser protagonista de su propia vida. Y es en Fantasía donde comienza una segunda búsqueda mucho más importante que la anterior: que es la de sí mismo. 
Para ello, la Emperatriz Infantil lo dota del Áuryn, también llamado el Esplendor o el Pentáculo, que le concederá todo deseo que surja de su mente pero a un precio: le robará un recuerdo de su vida del mundo real.
A través de sus deseos, va moldeando lo que él cree que es su voluntad, y corre multitud de aventuras donde se va descubriendo que todo es vanidad salvo... 
Y Bastián acaba sin recordar quién era en realidad, aferrado a un último recuerdo que no sabe ni ubicar ni comprender... y que pierde también.


Minroud de Yor, custodio ciego de los sueños perdidos de la humanidad


La Historia Interminable puede interpretarse desde diferentes perspectivas. La más evidente sería la de que fantasía y realidad son necesarias en el proceso de creación de cualquier artista o ser humano. La fantasía se necesita como fuente e inspiración, si se olvida o se pervierte (la nada que destruye en la primera parte del libro) se mata la libertad creativa y la propia creatividad, generando mentiras; y si por el contrario se olvida la realidad centrando la atención y esfuerzos en la fantasía, la mente se pierde en sí misma olvidando el verdadero objetivo de crear en el mundo físico, en la realidad. 

Evidentemente, se podría ir capítulo a capítulo, párrafo a párrafo y desmigajar el simbolismo de cada figura, cada personaje e incluso cada palabra; porque tienen un significado más allá de lo aparente.

Por ejemplo, Atreyu no es solo un niño de piel verde olivácea, valiente e inteligente, no es solo la representación del héroe clásico: es la antítesis de Bastián y por ello, es el mismo Bastián. Ambos son el reflejo de uno y de otro, dos caras de una misma moneda, una serpiente oscura y otra clara que se muerden mutuamente la cola. Así lo vemos, por primera vez, con la llegada de Atreyu a la segunda puerta del Oráculo de Uyulala, la del espejo que revela el auténtico ser del que se mira, donde en vez de verse a sí mismo en su superficie, vislumbra con nitidez a Bastián.

Hay otro ejemplo brillante de esta simbología y alegorías tan propias de Ende como el viaje de Bastián por el Templo de las Mil Puertas, que es un laberinto de la voluntad. Allí se ve obligado a elegir, a escoger una puerta tras otras (cada una de estas puertas es distinta y tiene su propia naturaleza). Una elección le lleva obligatoriamente a otra y así, sin fin, si no logra definir lo que de verdad desea. Ese deseo en la novela es encontrarse con Atreyu, encontrarse a sí mismo. Y después de ello, descubrir algo más. Es también una representación diáfana del recorrido vital de todo ser humano, de lo que se acepta y a lo que se renuncia. Cada elección supone una responsabilidad y una negación de otra opción posible.



                                                                              estás gordo, Griffin


Es comprensible el mosqueo que pilló herr Ende cuando, tras todo lo que intentó evocar y plasmar en su novela, esta quedara reducida a una banal historieta para niños sin chicha alguna. Y no nos estamos refiriendo a que el lenguaje cinematográfico sea distinto del literario, a que las adaptaciones de libros en el cine suelen ser casi siempre decepcionantes en comparación porque eliminan tal subtrama, personaje o modifican tal capítulo; o de las exigencias de cuatro frikazos intransigentes. Lo que indignó a Ende fue que la médula del libro ni siquiera se rozó en la película, reduciéndola a los cuatro tópicos del cine de fantasía Hollywoodienses. Pero obviamente, esa primera adaptación es miel sobre hojuelas si es equiparada con los adefesios que la continuaron, incluidas versiones animadas y series televisivas. Y este traspiés en el cine (a pesar de que sea muy querido por mucha gente) ha impedido durante muchos años (y lo sigue haciendo) una aprehensión y cabal valoración de La Historia Interminable.
Por ello, desde la Tabla Esmeralda, os instamos a abordar esta maravillosa obra con otros ojos, obviando el mundo del celuloide y los prejuicios.

American Flagg!... ya está aquí

Posted by on | | 0 comentarios
Para los amantes de la Ciencia-Ficción y el cómic, llega (¡por fin!) reeditado en un sublime tomo por Norma... American Flagg!, del controvertido Howard Chaykin, del que os hablamos en el actual número de El Ojo Crítico.
Como preludio a lo que será en 2012 uno de los acontecimientos del mundo del cómic, la segunda parte de su malhadado Black Kiss, American Flagg! llega tras una larga espera para el público español en un formato como Luzbel manda.


PsychoChaykin


Esta obra muestra un planeta viviendo en una distopía en la que la ciudad de Los Ángeles de Blade Runner se podría considerar un reflejo almibarado en comparación. Y son las peripecias de su protagonista, el policía Reuben Flagg, las que sirven de esencial excusa para que Chaykin vierta su acre visión de la sociedad norteamericana. Un vituperio en toda regla que rompió esquemas a todos los niveles y cuyo ejemplo fue seguido e imitado hasta la extenuación durante todos los años 90. 
Junto a Watchmen y el Daredevil de Frank Miller, formó la trilogía mágica que llevó al cómic a su plena madurez. Su trascendencia en la novela gráfica es innegable y ampliamente reconocida... así que no pierdas la oportunidad de hacerte con este volumen histórico y disfrutar de la impactante y audaz narración visual de Chaykin junto a un argumento donde el sexo, el humor y las aventuras no pueden faltar. Eso sí, al estilo Chaykin... todo muy perturbador.

Feliz cumpleaños, Carl

Posted by on | | 0 comentarios
Este 9 de Noviembre Carl Sagan hubiera cumplido 77 años.



31 de Octubre: existen otras realidades

Posted by on | | 0 comentarios

Halloween, Todos los Santos, fechas tétricas... sobredosis a niveles subatómicos y macrocósmicos de lo macabro, lo siniestro y, por supuesto, de calabazas. Unos días para experimentar, con moderna frivolidad, el placer mórbido de lo que ha aterrorizado desde tiempos inmemoriales al ser humano: la Muerte. No vamos a añadir más a la epidemia de fantasmas, vampiros y demás fauna sobrenatural que pulula estos días con aroma a maquillaje y azúcar. No.  
En realidad vamos a aterrizar, vamos a bajar desde la terrorífica patria de los espíritus a nuestra prosaica, tangible y no por ello menos sugestiva, realidad terrenal.
Porque en estos dos días de jolgorio desbocado consagrados a unas tinieblas cada vez más mercantiles, hace siglos, hace años, sucedieron cosas que merecen la pena recordarse también.




31 de Octubre de 1517, Wittenberg. Esta pequeña ciudad al este de Alemania, va a ser testigo de un hecho aparentemente trivial, pero que cambiaría la Historia de Europa

Un acto valiente, se podría considerar hasta heroico. 
En la puerta de la Iglesia de Todos los Santos, la mañana de ese día, Martín Lutero clavaría sus célebres 95 tesis, que supondrían el comienzo de la Reforma Protestante.
Un golpe para la preponderancia de la Iglesia Católica, un revés para sus pretensiones políticas y económicas, que fracturarían ideológicamente Europa hasta nuestros días. Las consecuencias históricas fueron innumerables y trascendentales.
Martín Lutero llevó a debate público la falta de piedad religiosa, la corrupción eclesiástica y deslealtad al original espíritu cristiano que se veían claramente destilados en la gota que colmó el vaso de la venta de indulgencias.

Solo Dios puede perdonar las faltas de un pecador; solo se necesita estar realmente arrepentido para lograr la absolución; el purgatorio y el infierno son utilizados como herramientas para dominar a través del miedo y estafar a los creyentes, que a su vez se ven alejados de los auténticos ideales cristianos de caridad y penitencia.

La imprenta de Gutenberg se encargó de propagar el incendio de la Reforma por todos los rincones de los territorios alemanes... y más allá. El resto, como se suele decir, es Historia.


475 años exactamente después, un 31 de Octubre de 1992, el papa Juan Pablo II reconocería solemnemente que la condena impuesta a Galileo Galilei por defender las teorías heliocéntricas copernicanas, fue injusta. Más vale tarde que nunca, eso dicen. A pesar de que el actual papa Benedicto XVI, siga defendiendo la antigua postura de la Iglesia.

Pero seamos justos, también hay cosas positivas a reseñar vinculadas con la Santa Madre Iglesia. Un 31 de Octubre de 1512, fue inaugurada por fin, una de las indudables y más celebérrimas joyas del patrimonio artístico de la Humanidad: Botticelli, Pinturicchio y Miguel Ángel entre otros, contribuirían con sus habilidades a la creación de la Capilla Sixtina, en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Aunque no sería finalizada hasta unos años después.


Prosiguiendo en Roma, un 31 de Octubre del año 475, fue coronado el que sería el último emperador del Imperio Romano de Occidente: Romulo Augusto. Un año después, el bárbaro de la tribu de los hérulos Odovacar, lo derrocaría y saquearía Roma, provocando así lo que la historiografía posterior considerará la Caída del Imperio Romano de Occidente y comienzo oficial de la Edad Media
Son muchas las supersticiones que hablan de los malos augurios que conlleva una onomástica real en circunstancias... podríamos decir que extraordinarias: ningún rey debería osar llevar el nombre del fundador del reino a no ser que se desee tentar a la catástrofe y desgracia. El caso de Rómulo Augusto fue por partida doble: nombre del primer rey, Rómulo, y primer emperador romano, Augusto, todo en uno.



Pero no todo van a ser malas noticias... el 31 de Octubre vino al mundo mucha gente, lo que siempre es motivo de alegría y dicha. Desde la infanta Leonor en el 2005, el guitarrista de la banda británica The Smiths Johnny Marr en 1963 hasta la gran arquitecta iraquí Zaha Hadid en 1950, la lista de personajes y personajillos podríamos alargarla bastante.

31 de Octubre de 1795, a las afueras de Londres, el gran poeta John Keats vió la luz. Todo lo que digamos sobre este artista es poco, así que mejor no añadir nada para que seáis vosotros los que indaguéis en su extraordinaria obra. John Keats falleció a los 25 años de edad, en Roma, enfermo de tuberculosis. En su sepulcro se puede leer: Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua.


Un poco más al sur de Roma, en Nápoles, un 31 de Octubre 1929, nació un personaje bastante peculiar. Fue tres veces nadador olímpico y campeón en su patria, Italia; se doctoró en Derecho, es dueño de las aerolíneas religiosas Air Mistral, ha grabado discos, compuesto canciones e incluso ha hecho sus pinitos en política al servicio de Berlusconi. Pero a pesar de todas estas peripecias y más, no se hizo popular a causa de ellas. Hablamos de Carlo Pedersoli , pero es más conocido como Bud Spencer



¿Quién no ha oído hablar del enigmático e indescifrable Manuscrito Voynich
Escrito en un alfabeto y lenguas completamente desconocidos y custodiado en Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros perteneciente a la Universidade de Yale, en New Haven, Estados Unidos, siempre se ha especulado con una posible falsificación, aunque los últimos estudios realizados por las Universidades de Chicago y Arizona, lo certifican como un documento verdaderamente medieval. ¿Y quién podría haber sido el artífice de tal sofisticada y admirablemente impecable falsificación? Pues la persona que lo halló y adquirió en el Lacio, Italia: el bibliófilo, anticuario y mercader lituano Wilfrid Michael Voynich, que hubiera cumplido 146 años este 31 de Octubre. Un tipo de mucho cuidado, con una biografía fascinante, repleta de claroscuros y que quizás, en una futura Tabla Esmeralda, desgranemos con detenimiento.




Pero aún así, no debemos olvidar que son unos días tradicionalmente designados para recordar a los que se fueron, y el 31 de Octubre nos dijeron adiós, por ejemplo, el pintor Egon Schiele, en 1918 y con apenas 28 años; ocho años después, Harry Houdini moriría también de manera precoz... una peritonitis causada por la inflamación y ruptura del apéndice y agravada por los golpes propinados, tras uno de sus espectáculos, por unos estudiantes que le retaron.  Estas circunstancias pudieron suponer el final de uno de los más grandes artistas, escapìstas e ilusionistas de todos los tiempos. 
Amigo de escritores como Lovecraft o Conan Doyle, aunque con este último finalmente acabaría enfrentándose, Houdini fue un incansable luchador contra los fraudes paranormales y espiritistas, llegando a desenmascarar, gracias a sus amplios y profundos conocimientos de ilusionismo, a multitud de impostores y estafadores. Ofreció diversas recompensas a aquel psíquico que pudiera realmente demostrarle que poseía facultades extrasensoriales. De hecho, creó un código secreto que enseñó a su mujer y que, en caso de su fallecimiento, un médium verdadero debería ser capaz de comunicarle. Cada 31 de Octubre, en el aniversario de la fecha de su muerte, y durante diez años, su viuda realizó diferentes sesiones de espiritismo esperando contactar con el que fuera su marido y pudiera confirmarle su identidad mediante el código secreto. Nunca llegó a suceder.
A partir de entonces, es tradición entre los magos e ilusionistas de todo el globo, hacer una sesión espírita cada 31 de Octubre, en su honor.



Un 31 de Octubre de 1993 fallecería uno de los más importantes guionistas y directores de cine mundial: el italiano Federico Fellini. Suya es la gloria eterna gracias a títulos como El Jeque blanco, La Strada, Las noches de Cabiria, La dolce vita, Amacord, Casanova...
Muchas más cosas sucedieron un 31 de Octubre de algún año olvidado y, lo que es más importante: muchas más sucederán a pesar de nuestros espectros u hórridos criminales. Y nosotros pasaremos y otros llegarán, que vivirán estas fechas de forma muy similar y a la vez muy diferente. Y probablemente algunos hagan como hemos hecho nosotros durante unos minutos, recordar el pasado, recordarnos a nosotros, así que... ánimo y, ¡hagamos historia!



Y no podíamos olvidar que el 31 de Octubre es San Quintín según el santoral católico, así que aprovechamos la ocasión para escuchar a uno de nuestros artistas favoritos, Johnny Cash interpretando la canción homónima. Que disfrutéis.



Un buen consejo antes de comenzar la nueva temporada...

Posted by on | | 0 comentarios


"Tenemos que hacer que los libros vuelvan a molar. Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no te lo folles." - John Waters

La κατάϐασις de Enheduanna

Posted by on | | 1 comentarios


En el siglo XXIV antes de Cristo, al sur de la actual Irak, se encontraba la ciudad de Ur. Allí vivió Enheduanna, la primera persona que firmó sus obras en la literatura universal, el primer autor que tenemos atestiguado en la Historia y que escribió sus obras sólo 400 años después de que el cuneiforme apareciese.

  EN               HÉDU               AN          NA
 Suma Sacerdotisa ornamento del Cielo

Para ir cerrando la etapa radiofónica de La Tabla Esmeralda, qué mejor que remontarnos a las primeras expresiones literarias de la Humanidad, acudir a la literatura más antigua que tenemos atestiguada de momento. 
Entonces, en plena fundación y desarrollo del también primer imperio histórico, el Imperio Acadio, Enheduanna escribió una serie de poemas e himnos religiosos de los cuales hemos seleccionado el que más se acerca a la temática de nuestro blog: el pavoroso y escalofriante Descenso de Inanna al Inframundo.
Pero antes debemos presentaros a su autora y lo vamos a hacer a través de las propias palabras de sus contemporáneos, escritas en un disco de calcita descubierto en 1927 por el arqueólogo británico Sir Leonard Wooley:

Enheduanna, Suma Sacerdotisa, esposa del dios Nanna, hija de Sargón, Rey del Mundo, en el templo de la diosa Inanna


Enheduanna fue la Suma Sacerdotisa de Nanna o Sin, el dios sumero-acadio de la Luna que era además el dios principal de Ur, y de la diosa Inanna, más tarde conocida como Ishtar, que era la deidad patrona de su familia. Desde luego no nos encontramos frente a un personaje de perfil medio. 
Hija del primer emperador conocido, Sargón el Grande o el Acadio, ocupó la cúspide de la jerarquía sacerdotal de su país, con los enormes poderes y responsabilidades políticos que conllevaban, así como diferentes y no menos importantes competencias y obligaciones científicas, astrológicas, agrícolas e incluso pesqueras. 
Su padre no la ubicó al sur del Imperio de manera azarosa, era la manera de controlar sus territorios, que abarcaban desde el Golfo Pérsico, Elam (suroeste de Irán) hasta Siria y Turquía, porque no fueron tiempos tranquilos en muchos aspectos y no solamente en Mesopotamia.
Las primeras civilizaciones humanas a finales del tercer milenio antes de Cristo sufrieron fuertes caídas en la producción agrícola, también se produjo un gran retroceso en el comercio y las vías principales de comunicación se interrumpieron. Desde la cuenca del Indo, Egipto, la península de Anatolia hasta el Mediterráneo, se han recopilado datos que sugieren una serie de cambios climáticos a nivel global bastante severos así como catástrofes (¿meteoritos?, ¿cometas?) y grandes terremotos. Estos graves eventos probablemente desestabilizaron profundamente las sociedades y fueron el germen para las migraciones e invasiones de otros pueblos, así como también conflictos entre los diversos poderes establecidos que desembocaron en crisis, revueltas y guerras. En Egipto, por ejemplo, el Reino Antiguo colapsó dando lugar al que es denominado Primer Periodo Intermedio, un momento bastante oscuro y anárquico de su historia.

Estos tiempos turbulentos, se plasmaron en Mesopotamia a través de diferentes enfrentamientos, entre los cuales podemos citar la derrota del anterior monarca sumerio Lugal-za-gesi y su posterior escarnio: fue cegado, castrado y colgado en una jaula en las murallas de la ciudad de Nippur; las distintas rebeliones tras la muerte de Sargón, los asesinatos de sus sucesores, Rinshu y Manishtushu (hermanos de Enheduanna) o el espantoso terremoto que desoló el país tras ascender al trono Naram-Sin (sobrino de nuestra protagonista).
Enheduanna se impregnó inevitablemente de todos estos sucesos trágicos, expresando sus  vivencias desafortunadas en sus propias obras, como así ocurrió cuando fue expulsada del templo y de la ciudad humillantemente (más tarde fue repuesta) y escribió en su poema La Exaltación de Inanna.
Este contexto crispado e inestable afectó a su obra escrita, apreciándose una clara evolución en su tono desde los himnos, seguramente en una etapa más serena, donde en la mayoría de ellos refleja a la diosa Inanna como deidad de la fertilidad, la vida y el amor, hasta que conforme se van empañando los acontecimientos, ese matiz más benévolo se resquebraja apareciendo la Inanna guerrera, brutal, señora de leones y de revelación fúnebre.

Inanna y su mascota felina del ramal

Porque es en estos momentos cuando Inanna (más tarde conocida como Ishtar), Señora del Cielo y la Tierra, comienza a asimilar las características bélicas y violentas que la convertirán en una diosa de la guerra. Porque es esencial aclarar también que la religiosidad de los pueblos mesopotámicos no fue monolítica, homogénea y estable a lo largo de los siglos, fue variando.
Inanna comenzó siendo una deidad de la fertilidad, un arquetipo de la diosa-madre, pero gracias en parte al trabajo de Enheduanna, sus atributos fueron más allá. Inanna era la divinidad insignia de un clan guerrero, el sargónida, que tenía que asentar y acreditar su posición en el poder; la diosa custodia de la familia se adaptó a las circunstancias sociales y políticas mutando en una fuerza terrible que restauraba el orden sobre el caos y a su vez se convertía también en la deidad hegemónica del panteón mesopotámico, ya que representaba a la estirpe reinante, llegándose a identificar a la propia Enheduanna con ella. 
Así se manifestaba el triunfo del poder centralista del Imperio Acadio frente a las anteriores ciudades-estado sumerias y la consolidación religiosa de la autoridad del monarca.

Cristalizando esa nueva dimensión de fuerza y combatividad, Enheduanna escribió los poemas La exaltación de Inanna y el que nos atañe hoy: El descenso de Inanna al mundo de los muertos

Ciertamente el ser humano siempre ha sentido gran curiosidad por desvelar qué es lo que se encuentra al finalizar su existencia, qué sucede, si hay algo más; y las manifestaciones más tempranas sobre estas inquietudes se plasmaron en el ámbito religioso. Este poema no es una excepción y aunque no es concretamente una pieza esjatológica, sí es una de las fuentes más antiguas que poseemos que detalla el viaje y regreso de una conciencia al territorio de los Muertos, con los pertinentes pormenores sobre el lugar. La primera κατάϐασις escrita que será seguida por muchas más a lo largo del tiempo: Orfeo, Jesús, DanteLemminki o el mismísimo Frodo y su viaje a Mordor.

Dante disfrutando de une saison en enfer

Este poema nos relata cómo la Señora de los Cielos, por razones no muy claras, decide descender al Gran Abajo, donde su gemela, opuesta y enemiga, Ereshkigal, gobierna a los muertos. 
Antes de partir, ordena a su leal lugarteniente Ninshubur que si no regresa, ruegue a los dioses (Enlil, Nanna y Enki) que la ayuden a volver a la vida. 
Así que vestida con sus mejores galas y símbolos de autoridad, corona, cetro de lapislázuli y demás ornamentos, va cruzando las siete puertas que conducen al Inframundo, donde en cada una de ellas, le van arrebatando esos atributos de su poder hasta que se presenta delante del trono de su hermana Ereshkigal desnuda y doblegada. Allí es juzgada por los Anunnaki, que en esta obra y periodo son siete, residen bajo tierra y juzgan a los muertos
Los Anunnaki sentencian a muerte a Inanna y cuelgan su cadáver de una estaca durante tres días y tres noches. Mientras, Ninshubur acude a los dioses para rogar el retorno de su señora. Sólo Enki responde favorablemente entregándole el Agua y Alimento de la Vida, que permiten resucitar a Inanna y alzarse del mundo de los muertos. Conforme va ascendiendo, pequeños y grandes demonios, los galla, se van uniendo a su paso, como un ejército bajo sus órdenes.

Existen unas versiones posteriores de la leyenda, de época babilónica, donde se añaden más pormenores al relato, como una actitud de Ereshkigal mucho más beligerante, así como la aparición del amante de Ishtar, Dumuzi /Tammuz. Es en esta versión posterior, más rica en detalles, donde aparecen unos versos que declaran qué ocurre con los difuntos en el Más Allá:


Ishtar, hija de Sin , dirigió su espíritu

A la casa sombría, 

A la casa de la que no sale quien entra,

Al camino que carece de retorno 

A la casa en que los que entran, están sin luz,  

Donde el polvo es su vianda y arcilla su comida,

Donde no ven luz, residiendo en tinieblas,

Donde están vestidos como aves, 

con alas por vestido


Aunque la Tierra del no-Retorno para los mesopotámicos no fuera un lugar precisamente feliz, sí que tenían especial cuidado con los ritos funerarios. Si un difunto no recibía el tratamiento justo y adecuado, o fallecía de forma extraña, su sombra podía permanecer en el mundo de los vivos, hostigándolos, propagando enfermedades y alimentándose de su sangre (Rapganmekhab). De ahí que encontremos también en el poema, en la versión posterior, una de las primeras menciones de la historia a criaturas vampíricas:

 ¡ Oh portero abre tu puerta!


¡Abre tu puerta para que pueda entrar!


Derribaré la puerta, destrozaré el cerrojo,

Quebrantaré las jambas, moveré los batientes,

Levantaré los muertos para que devoren a los vivos

para que los muertos tengan plena potestad sobre los vivos
    

Regresando al poema original sumerio-acadio de Enheduanna, una de las características métricas es que está compuesto en verso ritmado y rimado, para ser recitado colectivamente, con fórmulas que se repiten meditadas evidentemente para ser representadas por un coro, e incluso tener acompañamiento instrumental. Porque es importante resaltar este poema como parte de un ritual colectivouna invocación poderosa que no evita ni mucho menos la forma de decreto político. Enheduannacapturando el momento socio-político del Imperio Acadiotrata de impulsar desde su posición, la más alta de la jerarquía pontificia, a Inanna y su culto como religión de estado. Así se va configurando un balance entre rupturas del orden sagrado y soluciones que lo refuerzan, un ritual de la legitimación del orden establecido, de rubricar la dinastía sargónida en tiempos tan complicados donde podría incluso percibirse a su padre Sargón el Grande como un usurpador y advenedizo más.


Sargón I el Grande


Es obvio que El Descenso de Inanna al Inframundo se podría englobar, sobre todo en su versión babilónica, dentro del ciclo de mitos de Muerte-Resurrección o ciclos de la Naturaleza, como el rapto de Perséfone o la muerte de Adonis, pero una interpretación más fidedigna requeriría un análisis más profundo de la sociedad sumeria y acadia. De momento no poseemos más información sobre estas gentes y tampoco parece que la situación vaya a mejorar demasiado en el futuro, así que tendremos que aceptar que Sumer y Acad permanezcan como un verdadero misterio en algunas (y no pocas) facetas.


The Tea Party - Inanna